MI PRINCIPE AZUL

CUANDO AÚN ERA UNA NIÑA
SOÑABA . . . .  . . . . . .
QUE EL PRÍNCIPE AZUL, ALGUN DÍA,
A BUSCARME SEGURAMENTE VENDRÍA.

ESE, EL DE LOS CUENTOS INFANTILES.
ESE, QUE HACE QUE TU CORAZÓN
LLORE, GOCE Y RÍA,
Y YA NUNCA MÁS ESTARÁ PROTEGIDO.

CUÁN GRANDE FUE LA DESILUCIÓN
DE LA NIÑA ADOLESCENTE
AL DESCUBRIR QUE NO EXISTÍA,
PUES AL DESPERTAR DEL SUEÑO
ÉL. . . . . .  DESVANECÍA . . . . . . . .
SÓLO ERAN CUENTOS INFANTILES.

PERO AHORA LO VEO, ESTÁ ALLÍ,
ES REAL Y LO PERCIBO
TIENE NOMBRE Y APELLIDO
UNA MIRADA DULCE Y MISTERIOSA.
ESA . . . . QUE NO SE OLVIDA.
ES MI PRÍNCIPE AZUL,
EL DE MIS SUEÑOS. . . . . . .

AHORA SÉ,
QUE CUANDO AL FIN QUEDE DORMIDA
NO PODRÁ YA ABANDONARME
PUES EN MI ÚLTIMO SUEÑO,
EL MÁS PROFUNDO,
ESTARÁ ALLÍ . . . .  CONMIGO,
Y SERÁ . . . . ETERNAMENTE, MÍO